lunes, 26 de abril de 2010

Agua

Desde hace bastante tiempo, nuestra sociedad viene abordando un tema muy polémico: la privatización del agua, que ha causado un sin fin de argumentos y posturas (a favor y en contra), por ejemplo existen algunas instituciones qué afirman que gracias a la privatización de este recurso la calidad de vida de los seres humanos va a mejorar, que va a generar más inversiones para los países subdesarrollados, etc. No obstante estos argumentos son “puras palabras”, mas si estos se llegaran a concretar serían solamente para un grupo minoritario, ya que más del 70% de la población de estos países pertenece a una condición económica relativamente baja o muy baja. Por ello creo que no se debe realizar la privatización del agua, por el hecho de que es un acto ilegítimo que solo beneficiaría a unos cuantos, de este modo para sustentar mi opinión plantearé los siguientes argumentos.
El agua tanto como el aire son recursos inherentes al ser humano, desde que este nace; por otro lado el hombre podría sobrevivir sin electricidad, petróleo o cualquier otro bien material, mas no sin agua, puesto que esta además de ser parte del organismo de su organismo le proporciona energías, asimismo es fuente y base de los alimentos que el ser humano consume, ya sean vegetales o animales. Por ejemplo una persona que realice una travesía por el desierto no solo podría sobrevivir con alimentos, en vista de que de que estos no contienen la cantidad necesaria del liquido elemento, por otra parte este necesita que más del 75% de su cuerpo posea agua para un correcto funcionamiento de su organismo.
Algunas instituciones señalan que la privatización del agua generaría enormes beneficios para los países subdesarrollados, mas esta teoría en nuestro medio resulta ser falaz, debido a que restringe los intereses de las personas más pobres, dado que estas no podrían obtener un acceso rápido al agua por tener un precio muchas veces superior a lo que ellas pueden pagar. También crearía serios daños a las industrias ganaderas y agrícolas, dado que estas basan el consumo de los productos que venden en ríos, manantiales, etc. que al ser privatizados ocasionarían una mayor inversión para poder acceder a ellos, de tal modo traería como consecuencia la subida inmediata de los precios de estos artículos, afectando de esta forma a la tan alicaída economía de los más pobres.
Asimismo debido a la privatización se generarían monopolios comerciales, por consiguiente se daría cabida a la inversión extranjera por ser la que tiene una economía más sólida y estable. Aparte de ello ocasionaría que la adquisición del agua se circunscriba solamente a clases con un poder adquisitivo más elevado y dejaría de lado a las personas más humildes (campesinos, personas que viven en asentamientos humanos). Por otra parte las ganancias obtenidas por la empresa que privatice el agua van a ser enviadas al exterior, por consiguiente su aporte va a ser nulo o casi nulo e irá en desmedro de la economía nacional (poca creación de puestos de trabajo). Un claro ejemplo de cómo afecta la inversión privada en nuestro país es el caso de la empresa de telefonía española Telefónica del Perú, quien no aporta de manera directa a la economía peruana, mas si se abastece directamente de esta, formando un mercado muy cerrado y con altas tarifas, en donde la mayoría de sus empleados son extranjeros (sobre todo los que ostentan altos cargos).
Al recurrir a la inversión privada, en este caso el agua, se puede añadir que a los empresarios extranjeros, no les interesa el progreso, ni el bienestar social de una nación, debido a que estos realizan inversiones con el fin de obtener ganancias; por consiguiente no se puede afirmar que al privatizar el agua las tarifas de esta bajen, por el contrario estas subirán, puesto que nadie invierte par perder, transformando de esta manera el agua en una mercancía más, y no en un bien común. Aparte de ello es falso que la inversión privada mejore la calidad de este servicio, puesto que por ser particular lo que más les interesa es saber cómo extraer más ganancias, por ende no renovarán ni realizarán cambios muy costosos a la empresa; pero si es que llegaran a realizarlos quien pagaría es al fin y al cabo el consumidor. Por ejemplo en el país de Bolivia, cuando se privatizó el agua se esperaba que las tarifas de pago bajasen, por el contrario estas subieron y hasta se triplicaron, ocasionando de esta forma unos serios problemas económicos a dicha nación. Entonces el gobierno junto con el pueblo optó por sacar a la empresa extranjera que en vez de ayudarlos y otorgarles beneficios le causó grandes problemas.
En conclusión la privatización del agua en países subdesarrollados aparte de traer grandes desbarajustes en los planos políticos, sociales y económicos; trae como consecuencia la marginación hacia un determinado sector social (personas pobres). Por otro lado la privatización es darle sinónimo de mercancía al agua, cuando este es un bien común, por estas razonas la privatización de este recurso seria un acto descabellado

sábado, 23 de enero de 2010

La politica y sus demonios

Es un nuevo año, nuevos modos de llegar a sintomas de concertación, no es tan simple.
La politica según Schmit tiene un transfondo belico , un sentimiedo de dominio y una necesidad de guerra , ya que solo a través de la guerra el hombre podrá alcanzar su verdadera libertad.
Palabras sabias sin lugara dudas, pero vanas y meramente racionales, debido a que el ser humano no es solo un hombre de cavernas, no es que viva en un Estado de Naturaleza o Guerra permanente. Debemos de conciderar que ahora el hombre tiene un elemento, el discurso .
Posee herramientas que le permiten hacer innecesaria la guerra y entrar en un constante conflicto con su yo y los otros.
Desde mi punto de vista la guerra no es mas que un signo de ineficacia de insensatez, no puedo negar que exista, pero apelo a la concienca racional que no es producto de luchas sangrientas donde no hay un patria ni un dios ni nadie
Las guerras porvocan miseria, no ocnstruyen paradigmas de nación; es mas deslegitiman la razón.